De Ciudad Rodrigo a Ibiza, los estafadores de alquileres te buscan por toda España

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Tirado en la calle con cara de tonto, el cabreo del año y con 300 euros menos. Y lo que es peor: sin la céntrica y barata vivienda que habíamos alquilado —o eso pensábamos—. O sin el chollo que era ese apartamento perfecto en primera línea de playa, y ahora ponte a buscar algo: a la mierda las vacaciones.

Si el párrafo anterior no te dice nada, ¡enhorabuena! Significa que no has caído en la estafa de los alquileres ‘fantasma’. Es uno de los timos que más se están extendiendo por toda España en estos momentos, desde Ciudad Rodrigo a Ibiza: las denuncias se incrementan semana a semana y pocas son las Comunidades Autónomas que se están librando, ya que los casos no solamente están afectando a las ciudades y zonas más turísticas. Estamos hablando de cualquier tipo de vivienda en alquiler. Por ejemplo, en Miróbriga, las investigaciones apuntan a reservas de corta duración para disfrutar del pasado Carnaval del Toro. Y en Ibiza, con los habituales alquileres vacacionales. La costa valenciana, para una escapada en la inminente Semana Santa…

El asunto es serio y es importante tener en cuenta que algunos estafadores van mejorando y actualizando el timo cada poco tiempo; o cambian muy rápido los datos, como pueden ser teléfonos o direcciones de correo electrónico; o, incluso, operan en diferentes ciudades o destinos. Algunos de ellos se van a emplear a fondo para engañarte, pero en este artículo hemos recopilado la arquitectura con la que construyen la estafa: pueden cambiar los materiales, pero la técnica viene siendo casi siempre más o menos la misma. Si entiendes cómo funcionan, estarás mucho más preparado para detectarlos.

1. EL ANZUELO

El cebo que van a colocar los estafadores de alquileres ‘fantasma’ para atraerte hacia el anzuelo será, la mayoría de las veces, una oferta irresistible, llámese, por ejemplo, un alquiler muy bajo. Pero cuidado: pueden poner también una oferta ‘normal’ para que no despierte ninguna sospecha. Es cuestión de lógica y de oferta y demanda: en una zona con muchas ofertas de alquileres, necesitarán mejorar las condiciones para que posibles víctimas se interesen por la oferta, pero sobre todo para que estén dispuestas a arriesgarse a adelantar dinero. Pero en otro tipo de destinos, el caso de Ibiza, entre muchos otros, donde existen muchos problemas para encontrar algo decente, los timadores no tendrán que esforzarse apenas: será suficiente un anuncio sin estridencias ya que lo contrario sería además contraproducente. Si alquilar en la isla está imposible, las gangas despertarán más sospechas que en otros lugares con muchas casas vacías, donde los chollos son utilizados de manera habitual incluso en las ofertas ‘legales’ para alquilar el inmueble de forma rápida.

2. LAS AGUAS

Las aguas en las que más están pescando los estafadores de alquileres ‘fantasma’ en la actualidad son los océanos de internet, la mayoría de las veces en las páginas web de anuncios o portales especializados. Y últimamente, también en aplicaciones dedicadas al alquiler. Pero también pueden utilizar los típicos anuncios en papel pegados por las calles. Es algo también de lógica: copiarán el medio habitual que utilizan los alquileres ‘legales’, para camuflarse entre ellos a la espera de que alguien pique.

3. LA LLAVE MAESTRA

Atención, este punto es el más importante, ya que será el decisivo para pescarnos. De hecho, librarte de caer en una oferta trampa y ponerte en contacto con el estafador es algo casi imposible, pero no te preocupes ya que no habremos picado mientras no nos dejemos engatusar por su llave maestra.

La versión, digamos, ‘legal’, que introduce la llave maestra es la de «me tenéis que decir algo ya porque en 15 minutos he quedado con otras personas para que vean la casa, y, además, parece que están muy interesadas«. Son esas palabras que nos hacen pensar «sí, claro», cuando no nos interesa la oferta, pero que, en cambio, nos ponen nerviosos y con dudas cuando sí nos hace tilín: ¿Y si es verdad que en 15 minutos viene más gente y resulta que nos quedamos sin la casa por no decidirnos?

¿Y SI PERDEMOS la oportunidad (fácil) de lograr un beneficio?

La pregunta plantea uno de los miedos que el estafador sabe que todos tenemos, que es el miedo a perder, o a no ganar, una oportunidad que se nos presenta en la vida para obtener un beneficio, que es, en este tipo de timos, el buen alquiler. Se trata de la llave maestra que utilizará para abrir nuestra cartera. Bueno, en realidad, seremos nosotros mismos los que le regalaremos nuestro dinero, y encima, lo haremos encantados, al estar convencidos de que somos nosotros, casi, los que le estamos engañando a él, al haber cerrado un acuerdo tan favorable. Somos unos cracks.

Buscamos un alquiler y se cruza uno en nuestro camino, es una estafa, pero no lo sabemos, y a nadie le gusta perder, como hemos reconocido, las buenas oportunidades de beneficio. Ya estamos pisando arenas movedizas y nos hundiremos del todo en el mismo momento en el que paguemos el anticipo económico, como señal o fianza, que el estafador nos exigirá como algo imprescindible para poder formalizar la reserva del alquiler.

«Aquí funcionamos así», «lo tomas o lo dejas, a mí me da lo mismo», «es una cantidad mínima», «no para de llamarme gente interesada»… El estafador sabe que si nos hemos molestado en contactar con él es porque estamos interesados en la oferta y no vamos a rechazarla después de haber dado los primeros pasos sin intentar lograrla, sobre todo si aparecen ‘rivales’ (otras personas interesadas) para quitárnosla. Y conoce, como ya sabemos, nuestro miedo a perder las buenas oportunidades, porque nadie quiere desaprovecharlas cuando aparecen, está claro. Las posibilidades que tiene de que aceptemos su oferta son mayores de que la rechacemos, y es por eso que se esforzará en animarnos, o ponernos nerviosos, para que no le demos muchas vueltas y nos decidamos. Parece lo más sensato y cómodo, pero si lo hacemos, estaremos perdidos.

4. LA CANTIDAD ESTAFADA

No será elegida al azar, tiene que ser una cifra tentadora, seductora, que haga que la oportunidad que tenemos para lograr un alquiler beneficioso sea algo fácil, con unos riesgos asumibles o, por lo menos, equilibrados, en relación con la ganga del alquiler que nos está ofreciendo. Es un matiz a lo que hemos dicho en el punto anterior: no queremos perder una oportunidad de beneficio pero nuestro comportamiento cambiará al lado contrario si aparecen complicaciones. Podemos decir «sí» al estafador que nos pida como fianza o señal 200 euros por alquileres con precios medios que rondan los 2.000 euros, pero lo tendrá más complicado para esquilmarnos 1.000 euros como ‘reserva’.

Además, hay que tener en cuenta que los timadores también son conscientes de que la estafa de pequeñas cantidades no son muchas veces denunciadas, de manera que les resultan más viables, ya que pueden estar más tiempo delinquiendo sin ser detectados.

Sin embargo, conviene tener en cuenta que si la cifra es demasiado baja puede parecernos sospechosa.

5. LA PUESTA EN ESCENA

El posible beneficio que esperamos obtener con el chollo del alquiler mediante el pago de una mínima reserva que nos anima a arriesgarnos son completados con una puesta en escena que permite al estafador asegurarse el éxito de su timo, la rapidez en su ejecución o, incluso, la exigencia de una mayor cantidad para garantizar la reserva. Hablamos de números de teléfono, correos electrónicos y fotografías de la supuesta casa que nos quiere alquilar, imágenes falsas o de inmuebles que no son de su propiedad, hasta de documentos, que pueden haber sido manipulados, como facturas de gas, luz, agua, etc.

6. CÓMO EVITAR LA ESTAFA

Desgraciadamente, las víctimas de estas estafas despejan las sospechas que algunas puedan tener demasiado tarde: cuando el estafador deja de dar señales de vida tras realizar el pago de la reserva. Y otras, cuando llegan al destino de vacaciones y comprueban con indignación que la vivienda que habían alquilado no existe. O sí, pero el verdadero dueño no era el timador.

No hay que bajar la guardia pero como tampoco es plan ir acompañado de un notario y un equipo de detectives para realizar tus próximos alquileres, a continuación te ofrecemos algunas de las situaciones más habituales que pueden ayudarte a detectar y combatir este tipo de estafas. No es una lista infalible y exhaustiva pero recopila las principales situaciones que están denunciando la mayoría de las víctimas: 

  • No puedes ver el piso. Porque te dice que está en obras, o porque él está de viaje o en otra ciudad… Es una de las situaciones que se está dando en la mayoría de las estafas de alquileres ‘fantasma’ que se están produciendo.
  • Comunicación exclusivamente por correo electrónico. Se puede crear una cuenta de correo electrónico en pocos minutos y además hacerlo con datos falsos. Pero también se han denunciado timos en los que se han utilizado teléfonos móviles.
  • Métodos de pago alternativos o en mano. A muchos estafadores no les gustan las transferencias bancarias y prefieren otros métodos de pago alternativos vía internet, servicios de envío de dinero, o incluso, al contado en mano. Pero también se han cometido timos mediante transferencias bancarias.
  • Alquileres muy bajos. Es recomendable analizar mínimamente el mercado para conocer cómo están los precios, ya que al hacerlo nos resultará más fácil detectar las gangas, que tendremos que poner siempre en cuarentena, extremando las precauciones ya que es otra de las situaciones que tienen cierto protagonismo en los timos.
  • Atención a la reserva. El precio de la fianza o señal que nos pide para realizar la reserva puede darnos también algunas pistas y también la urgencia que tiene para cobrarla, con la excusa, por ejemplo, de que hay más personas interesadas en alquilar el mismo inmueble. Máxima atención si la reserva se realiza antes de acceder a las llaves, de ver el piso o de comprobar que las llaves que nos han dado son efectivamente de la vivienda que nos dice que estamos alquilando.
  • Excusas extrañas. Cuando le pedimos ver el piso o que nos facilite documentos que confirmen su identidad, o que efectivamente es el propietario del inmueble de la oferta, no contesta o lo hace con excusas extrañas de todo tipo.
  • Nada en internet ni en redes sociales, o denuncias de estafa. Los números de teléfono y otros datos que nos facilite podemos introducirlos en el buscador ‘Google’, para comprobar si aparecen vinculados en denuncias que han podido realizar otros afectados. Pero también podemos hacerlo para comprobar si el correo electrónico, el número de teléfono o la dirección del inmueble que nos ha facilitado aparece en internet en algún anuncio, o incluso en redes sociales como, por ejemplo, Facebook, ya que es cada vez más habitual que los apartamentos turísticos o viviendas que llevan tiempo destinadas al alquiler cuenten con numerosos anuncios, ofertas de subarrendamientos de habitaciones compartidas y hasta opiniones.
  • Pagos fuera de las aplicaciones o plataformas. También pueden darse casos de estafas dentro de las aplicaciones o plataformas especializadas en el alquiler de viviendas, pero los estafadores prefieren que los ingresos se realicen fuera de ellas, para evitar los mecanismos de control existentes.
  • Errores ortográficos. Errores ortográficos en los anuncios y correos electrónicos.
  • Historias. Cuantas más historias aparezcan en las gestiones para formalizar el alquiler, más para sospechar. El exotismo, en forma de un jubilado extranjero que apenas domina el idioma del país donde se ubica el inmueble, también puede ser otra alerta, aunque también existen los estafadores ‘locales’.

El sentido común resulta siempre una de las armas más eficaces para desactivar las estafas, que, en este tipo de timos, nos haría sospechar, por ejemplo, de las gangas. También nos deberían de sonar las alarmas internas cuando el principal interés se centra en el pago que nos exigen, algo que sucede en numerosos timos. ¿Si me estás ofreciendo un chollo que, como tal, te lo están quitando de las manos, cómo es posible que puedas tener tanto interés y tanta preocupación en que sea para mí, y rápido, cuando nos acabamos de conocer?

Y también hay que tener muy en cuenta que los estafadores van a jugar con nuestros propios deseos de beneficiarnos de la oportunidad que aparece, tanto en lograr un buen alquiler como otro tipo de lucro, como puede ser una elevada cifra de dinero que es el gancho de las estafas nigerianas. 

Por último, tengo que reconocerte que es muy difícil, o puede que imposible, recudir a cero la posibilidad de que te engañen, una situación que siempre puede aparecer pero sobre todo cuando se adelanta dinero, de forma que es necesario estar muy seguro cuando nos decidimos a efectuar cualquier pago. Incluso los documentos y cuentas que nos hayan podido enviar pueden ser falsos, haber sido manipulados o pertenecer a otras personas —incluso ‘mulas’— para evitar la detención de los principales responsables de la estafa. Ser consciente de que siempre pueden existir riesgos, sin llegar a la paranoia, es también otro paso para evitar caer en los timos.

Y como contenido adicional para todos los que habéis llegado en vuestra lectura hasta aquí, os dejo como recompensa un posible camino para desmontar cualquier estafa de los alquileres ‘fantasma’.

  1. A la mínima sospecha, activamos la hipótesis de que estamos frente a una estafa, de forma que analizamos toda la información que nos facilite el posible timador en función a lo señalado anteriormente.
  2. Además, buscamos nuestro camino alternativo propio para contrastar la información ¿falsa? que nos ha facilitado por el posible estafador a partir de la dirección del inmueble, un dato sin el que, lógicamente, daríamos por cerrada cualquier negociación. Por ejemplo, podemos llamar a negocios cercanos y números de guías telefónicas del mismo portal para contactar con vecinos de la comunidad.
  3. Otro truco efectivo puede ser que cerremos la oferta pero señalando por cualquier excusa que el ingreso no es posible realizarlo hasta el día siguiente, un plazo muy razonable. Y antes de que expire el plazo, que otra persona, un amigo o familiar nuestro, contacte con el posible estafador interesándose por la oferta pero como si fuera totalmente ajeno al trato que hemos acordado previamente. ¿Le pedirá que realice el pago de la señal pese a que, supuestamente, el inmueble ya está reservado para nosotros?