Guardia Civil, destino a Cataluña

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Con cafés como habituales y únicos testigos de los encuentros, guardia civiles relatan a Salamanca News cómo están viviendo la escalada de tensión que está provocando la convocatoria del referéndum por la independencia de Cataluña, una consulta que ha sido declarada ilegal por el Tribunal Constitucional pero que el Gobierno catalán pretende celebrar el domingo. Además de los medios de comunicación y redes sociales, están al tanto de los detalles de los acontecimientos gracias a los mensajes que les están llegando de los compañeros que están en Cataluña o de los que acaban de partir al destino, de forma «voluntaria», en los importantes contingentes especiales que están siendo movilizados.

Los actos organizados como homenajes en las salidas han sido en algunos casos expresamente desautorizados por el Ministerio del Interior, aunque los vítores con banderas han sido protagonizados también, según las informaciones recogidas por los corresponsales locales, al margen de los responsables de las unidades. En relación a la controversia, una de las principales reflexiones que lanzan los guardia civiles salmantinos ataca la manipulación del independentismo, cuando se interpreta, incluso, la exhibición de esteladas como un legítimo ejercicio del derecho a libertad de expresión mientras que, en cambio, si se trata de ciudadanos con la bandera española, por el contrario, lo harían para provocar u operan otras asociaciones y no precisamente relacionadas con los valores constitucionales. «Es una incoherencia, de otras muchas».

¿Cataluña, una colonia española?

Con el objetivo de alcanzar una legitimación en el ámbito internacional, que exclusivamente reconoce el derecho de autodeterminación en casos de colonias o pueblos ocupados militarmente por una «potencia invasora», el independentismo también se está esforzando mucho en dar publicidad a la idea de que Cataluña es una colonia española, una situación que, ya de entrada, resulta bastante complicada de digerir en una comunidad autónoma en la que la conocida teoría de la espiral del silencio de Elisabeth Noelle-Neumann parece estar funcionando precisamente en favor del nacionalismo catalán, en un saldo en contra de los ciudadanos no nacionalistas, que además de esconder la bandera de España tienen que rotular sus comercios en catalán o llevar a sus hijos a unos colegios que no funcionan exactamente bajo la tiranía de ese Estado español opresor que parece gustar tanto a los separatistas.

Cataluña, una colonia subyugada por los colonos españoles, pero en la que, extrañamente, son los medios de comunicación de ‘Madrid’ los que no pueden ejercer su trabajo —como ha denunciado también hoy en un informe Reporteros Sin Fronteras— mientras que los periodistas nacionalistas son jaleados y aplaudidos por la multitud en la calle, como hicieron con el de la televisión autonómica catalana TV3 que se puso a dar saltos sobre un vehículo de la Guardia Civil durante las protestas de los independentistas.

Los graves destrozos provocados por los manifestantes en los coches del Instituto Armado como otras situaciones que están sufriendo estos días los compañeros destinados en Cataluña no es algo que deje lógicamente indeferentes a los guardia civiles salmantinos, unos ataques por lo que también expresó su preocupación la Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC) y que fueron condenadas, de forma unánime, por el conjunto de las asociaciones profesionales.

¿Cuánto más tienen que aguantar? Es una de las preguntas que, efectivamente, está en el aire, pero es una respuesta, reconocen, como otras, que no tienen. Es por ello, quizá, que pese a los graves momentos que se están viviendo puedan, en cierta forma, ver la tensión con una cierta distancia, «con tranquilidad pero a la expectativa», conscientes de que las «soluciones las tienen que dar los políticos. Nosotros sólo cumplimos la Ley».

Claro, que también tienen en cuenta que los equilibrios se están realizado ya en una cuerda floja, por la que también tendrán que andar ellos, a las órdenes de unos políticos que parecen estar sobrepasados por la situación, en unos acontecimientos que tienen también en vilo a toda Europa y a los que se enfrentan también con otras preocupaciones, como es la equiparación salarial con las policías autonómicas y locales, como además están exigiendo los agentes de la Policía Nacional, a través de la asociación Jusapol (Justicia Salarial para la Policía). De media y en términos brutos, los policías nacionales y guardia civiles cobran unos 600 euros menos mensuales que los que policías que trabajan en los cuerpos autonómicas de la vasca, navarra, canaria o catalana.

El mensaje que ha dejado hoy en Twitter el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, es que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad «van a hacer cumplir la Ley, ahora que algunos amenazan las reglas del juego». El mensaje incluye un vídeo del acto que ha presidido en Badajoz en los actos centrales del Día de la Policía, además de, entre otras personalidades, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Ademas, el ministro del Interior, que inició su discurso «resaltando la confianza que los españoles tienen en la Policía Nacional», subrayó: «Ahora que algunos, con un comportamiento ilegal, irresponsable, arbitrario e injusto, están amenazando la democracia, el Estado de Derecho y las reglas del juego que hemos construido entre todos los españoles, estoy seguro de que los hombres y mujeres de la Policía Nacional volverán a ser, junto al resto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, protagonistas indispensables para el cumplimiento de la legalidad y el fortalecimiento de nuestra vida democrática».