Lecciones de democracia, ninguna, de todos esos que a golpe de esteladas están imponiendo su propia ley en Cataluña, por encima de los derechos e intereses legítimos de toda la ciudadanía, a la que están pretendiendo representar en un deriva secesionista que se está realizando totalmente al margen del Estado de Derecho, fuera del orden constitucional y a espaldas del Derecho Internacional.
¿Fuera de nuestras calles? Lecciones de democracia de los que no toleran la pluralidad ideológica, de esos que quieren apartar de las calles al resto de formaciones e ideologías políticas democráticas, con el único objetivo de despejar el camino para el ascenso del independentismo como el único dogma.
?Nos asedian nuestra sede no van a callar a la mayoría silenciosa ¿esta es su democracia? @Albiol_XG Vía @VMatterfilm #AcosoIdenpendentista? pic.twitter.com/yVNqW3t1pz
— PP Barcelona (@PPBarcelona_) 3 de octubre de 2017
Los golpistas separatistas acosando a los compañeros de la sede de Cs en Barcelona. Estos son los demócratas! #NoNosCallaran pic.twitter.com/nQGAZm70cS
— Fran Hervías (@FranHervias) 3 de octubre de 2017
¿Prensa española, manipuladora? Pero cómo es posible que se puedan defender las lecciones de democracia de los que atacan la pluralidad informativa sin que al mismo tiempo se miren el ombligo, hablo de los medios de comunicación de ‘casa’ y subvencionados generosamente por el Gobierno catalán.
Reportero d #TV3 saltando sobre un coche d la @guardiacivil
…esta televisión que pagamos entre todos…#AcosoIndependentista
Dentro ?? pic.twitter.com/Kwm3b734Gj
— elísabethjiménezcara (@ejimenezcara) 22 de septiembre de 2017
¿Fuerzas de ocupación? Los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional que están siendo acosados y cercados al grito de «fuera las fuerzas de ocupación» es otro de los comportamientos antidemocráticos que no puede defenderse por mucho que se considere desproporcionada su actuación en la jornada del referéndum ya que llegó avalada por el Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Hay que recordar, por otro lado, que los Mossos han sido investidos héroes por los soberanistas pese a que acumulan en el decenio «actuaciones desproporcionadas» y de «vulneraciones de los derechos humanos», según detalló eldiario.es.
Acoso a un Policía Nacional en Cataluña. Los que quieren dar lecciones de democracia? pic.twitter.com/tteDht3Nmt
— Fuerzas Especiales (@Fauerzaesp) 22 de septiembre de 2017
¿No al fascismo? Que si Cataluña ha roto con el franquismo, que si España no es un régimen democrático y por eso nos vamos… En 1980, lo que me cuenten, pero en 2017, el Partido Popular, que nos puede gustar más o menos, está al frente del país porque así lo han querido los ciudadanos y las restantes formaciones políticas, por cierto, tras dos elecciones generales con todas las garantías democráticas. Además, la irrupción de nuevas fuerzas ha probado que el bipartidismo no es intocable, pese al viento de cola a su favor, por ejemplo, del sistema electoral.
En definitiva, que las ventanas de las instituciones, del régimen, se están abriendo justo al ritmo que está marcando una sociedad española plural y democrática con la que el independentismo catalán quiere desconectar.
Y si existe una ‘ocupación’ en la actualidad sobre la soberanía popular es en virtud de los tratados internacionales, en especial, de las políticas comunitarias marcadas por Bruselas, esa puerta a la que precisamente están tocando los secesionistas para vender la moto de que Cataluña es una región de Venezuela. De momento, solo parece que han entrado al trapo, al lado de los independentistas catalanes, la ultraderecha europea y los euroescépticos, unos compañeros de viaje a la altura de Puigdemont.