España es uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo, junto con Italia y Japón, por encima de los 80 años y concretamente la provincia de Salamanca, con una tasa de población mayor de 65 años del 25,62% (86.417 mayores), es la quinta provincia más envejecida de España.
Así ganan peso en la pirámide población salmantina los miembros de los denominados “cuarta edad”, es decir los mayores de 80 años, además con una tendencia claramente ascendente, llegando incuso a superar los cien años, 286 personas en la provincia.
Con esas edades claramente algunos de los problemas que presentan las personas mayores están relacionados con las enfermedades crónicas vinculadas a la edad o con las enfermedades neurodegenerativas, que generan situaciones de dependencia, en diversos grados y niveles.
A estos graves problemas se les suman otros derivados de vivir sin compañía o en viviendas poco adaptadas. Por lo cual se hace necesario realizar alguna inversión para facilitar la calidad de vida de nuestros mayores en su hogares y en los lugares de acceso público.
Mejorando la vida de nuestros mayores
Ante esta situación la supresión de barreras arquitectónicas y accesibilidad mediante la tecnología existente en el mercado es la mejor opción para mejorar la calidad de vida de los mayores para que puedan desarrollar su vida cotidiana con la mayor normalidad posible. Así entre las medidas de mayor utilidad se encuentran los elevadores verticales, ascensores y sin olvidar considerar la polivalencia y las prestaciones de un salvaescaleras precios, cuya instalación ni siquiera necesita ningún tipo de obra ni reforma.
¿Qué es una silla salvaescaleras?
Las sillas salvaescaleras, también conocidos como salvaescaleras, las podemos diferenciar entre dos tipos: las sillas elevadoras que llevan una silla fija o las plataformas salvaescaleras que soportan una silla de ruedas.
Tanto una como otra son dispositivos mecánicos que se utilizan para subir y bajar personas, sillas de rueda o incluso pequeñas cargas por las escaleras, siendo ideales para facilitar la movilidad, así como mejorar la calidad de vida de quienes las usen.
Lo mejor de optar por este sistema es que en su instalación no es necesario ningún tipo de obra ni reforma; bastará con la colocación de un enchufe y un raíl que dispone de soportes fijados al suelo (a los peldaños) con la sujeción concreta a cada tipo de escalera.
Las sillas salvaescaleras se adaptan a todo tipo de escaleras, con o sin rellano, trayectos rectos o curvos y las hay tanto de interior como de exterior.
Además este mecanismo no requiere prácticamente de ningún mantenimiento y no es obligatorio que pase periódicamente revisiones o inspecciones.