Los recortes sanitarios que movilizaron a los pueblos de Las Arribes están protagonizando un nuevo episodio en el Oeste salmantino, que no ha podido dejar de estar en alerta después de que la triste historia se venga repitiendo cada poco tiempo. Si no hace mucho la precariedad sanitaria rural en las comarcas de Vitgudino y de Ledesma provocó las quejas de los vecinos de Brincones, y municipios aledaños, ahora es el turno del Bajo Tormes, que aglutina, entre otros núcleos, a Monleras, El Manzano, Sardón de los Frailes y Villaseco de los Reyes.
Numerosos habitantes de las referidas localidades se concentraron ayer delante del centro de salud de Ledesma para denunciar «los recortes en la atención sanitaria en la zona del Bajo Tormes«. En un comunicado enviado a los medios explicaron que el motivo de la protesta es la «supresión del médico de la demarcación asistencial nº3 (Monleras, El Manzano y Sardón de los Frailes) y su anexión a la demarcación nº6 (Villaseco de los Reyes y anejos) desde el pasado 10 de julio de 2017».
En el comunicado destacan también que repetirán estas concentraciones de protesta en las próximas semanas, cada jueves, de 12 a 13 horas, «reclamando la inmediata restitución del personal sanitario necesario para garantizar una asistencia sanitaria pública, digna y de calidad en la zona afectada».
Además, desde el Ayuntamiento de Monleras acaban de iniciar una campaña de recogida de firmas «contra la supresión del médico y en defensa del derecho a un servicio sanitario público de calidad en el medio rural«, tanto presencialmente en los pueblos afectados, como a través de la plataforma Change.org, que está teniendo «una gran respuesta».
La campaña digital de firmas está dirigida al Consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado. También aparecen como destinatarios el delegado territorial de la Administración regional en Salamanca, Bienvenido Mena Marchán, y el gerente de Atención Primaria de Salamanca, Luis Javier González Elena.
Las protestas han llegado después de que a finales del pasado mes de julio se reunieran tras el «recorte drástico» sufrido los alcaldes de los ayuntamientos de Monleras, El Manzano, Sardón de los Frailes y Villaseco de los Reyes, Ángel Delgado, Mª del Carmen Ruano, Benjamín Cuadrado y Arturo de Inés, respectivamente.
«Los ayuntamientos de Monleras, El Manzano, Sardón de los Frailes y Villaseco de los Reyes con sus correspondientes anejos abren un nuevo frente de lucha en contra de la supresión de un médico en la zona, que supone un recorte drástico en la atención sanitaria a la población» señalaron en un comunicado conjunto enviado a los medios en el que también aprovecharon para denunciar «la arbitrariedad y la falta de información con que ha actuado la Gerencia de Atención Primaria de Salamanca ante la jubilación de uno de los médicos titulares de la cabecera de comarca, circunstancia que ha aprovechado para suprimir ‘de facto’ la plaza de médico de la demarcación asistencial nº 3, que integra los municipios de Monleras, El Manzano y Sardón de los Frailes, desplazando a Ledesma a su médico titular y anexionándola a la demarcación asistencial nº 6, que comprende Villaseco de los Reyes y sus anejos El Campo de Ledesma, El Gejo de los Reyes y Berganciano».
Añaden también que la señalada disposición, «que afecta de lleno al funcionamiento del Centro de Salud de Ledesma (entre otras cosas por la precariedad de personal para hacer frente a las guardias y urgencias)», fue «comunicada por sorpresa con solo dos días de antelación para reestructurar el servicio, sin haber recabado información a los profesionales sanitarios de la zona ni mediar explicación alguna que justificara esta medida».
Por lo tanto, explicaron que, «ante la gravedad de la situación«, con la «reordenación impuesta desde el pasado 10 de julio, el Consejo de Salud de la Zona de Ledesma se reunió con carácter de urgencia el día 11 de junio y por unanimidad reprobaron esta disposición de la Gerencia de Atención Primaria de Salamanca», al considerar que la medida provoca «una situación de indefensión y desamparo a los habitantes de la zona«, al traducirse en una «merma sustancial en la atención sanitaria que reciben, tanto en días como en horas de consulta».
La reunión de los regidores también sirvió para acordar la presentación de un escrito «de alegaciones a la Gerencia de Atención Primaria, exponiendo de forma pormenorizada las razones de sentido común para exigir la revocación de esa disposición, precipitada y arbitraria, y solicitar que se cubra de inmediato la plaza vacante de la demarcación nº 3 (es decir, Monleras, El Manzano y Sardón de los Frailes) con el nombramiento de un médico interino o de área que asegure el derecho a un servicio sanitario público de calidad».
La defensa de la postura de los pueblos del Bajo Tormes, según destacan, se apoya en los «argumentos en que se basa la alegación coinciden plenamente los profesionales sanitarios y los ayuntamientos, que representan a los vecinos de la zona: la dispersión de la población en numerosos pueblos y fincas; el porcentaje elevado de personas mayores, que supone un incremento notable de los avisos domiciliarios; el aumento considerable de la población en el período estival, muy llamativo en los municipios de la demarcación nº 3, cuya plaza de médico queda vacante; la existencia, precisamente en la zona que sufre este drástico recorte, de dos residencias de ancianos y de un programa de permanencia de personas mayores en sus domicilios; los esfuerzos que están realizando estos ayuntamientos, poniendo en juego todos los recursos con que cuentan, para frenar y reinvertir el proceso brutal de despoblación en los territorios rurales; la falta de diálogo y la manera de proceder autoritaria de la institución competente, propia de épocas pasadas ya superadas, etc.».
Por último, expresaron su confianza en ser recibidos por las autoridades competentes «y poder entablar un diálogo para encontrar una respuesta satisfactoria». En el comunicado también anticipan que están dispuestos a tomar «las medidas que la legislación vigente les permite para defender los derechos de la población a la que representan y sirven». En el comunicado recuerdan como estos recortes «precipitan el proceso de despoblamiento del mundo rural, proceso que estos ayuntamientos intentan revertir, apostando por impulsar iniciativas de desarrollo local que fijen población y contribuya a mantener vivos los pueblos. Los portavoces de la Junta de Castilla y León hablan cada vez más de la necesidad de hacer frente al despoblamiento y envejecimiento del medio rural. Pues bien, medidas de este tipo, que suponen supresión de servicios y recorte de derechos sociales, solo pueden contribuir a acelerar la muerte del mundo rural». Más claro no se puede decir.