Si la video-carta contra la mina de uranio en Villavieja que acaba de enviar al Gobierno de la Diputación de Salamanca, al objeto de presentar una moción al pleno que tendrá lugar hoy, ha oxidado de un plumazo las típicas solicitudes que dicen que harán los alcaldes de turno a las administraciones de ámbito superior gracias al efectivo formato digital que permite transmitir el mensaje de forma inmediata, el regidor de Villavieja de Yeltes, Jorge Rodríguez, ha vuelto a la carga 24 horas después con una grabación que vuelve a innovar formato, al más puro estilo youtuber.
En la grabación, de algo más de 15 minutos de duración y con los habituales planos cortos que utiliza el fenómeno youtuber, el alcalde de Villavieja rechaza, en primer lugar, las refutaciones que la empresa Berkeley Minera España ha formulado en un escrito que ha enviado a los medios así como a las diferentes formaciones políticas de la Institución Provincial, en el sentido de que oponerse al proyecto es hacerlo contra la Ley de Minas, una interpretación que el primer edil considera «una absoluta tontería», una «majadería» y una «tremenda estupidez».
A continuación, el regidor subraya uno de los motivos principales que explican su radical oposición a los nuevos planes de la empresa minera en la zona, con un proyecto denominado ‘Zona 7’, que el primer edil, no oculta, considera una «aberración», al considerar que está planteando una «mina de uranio a 100-150 metros del casco urbano» de Villavieja. Como también hizo en la primera grabación, Jorge Rodríguez, acompaña sus palabras con un mapa sobre el proyecto así como de otros documentos que, según señala, estarían realizados por la propia empresa, pero que utiliza para desmontar los nuevos planes en marcha.
«No pensará ni la Junta de Castilla y León ni el Ministerio de Industria que Villavieja de Yeltes se va a quedar de brazos cruzados mirando como enterráis a nuestro pueblo, como enterráis nuestro patrimonio, nuestras casas, nuestros negocios… porque no es una mina a medio kilómetro, o a dos kilómetros, o a seis kilómetros, no; a cien metros está la mina. Se acabaron los encierros a caballo, para la gente que conozca Villavieja, por ahí es por donde bajan los caballos al encierro de Villavieja, directamente en los corrales, porque está al ladito. No vamos a quedarnos de brazos cruzados viendo como contamináis las aguas que bebemos, al aire que respiramos. ¿Pero qué esperábais, que cuando vosotros dijérais quitaros que vamos a abrir una mina nos vamos a quitar? ¿O creéis que realmente nos vamos a creer que porque en un papel diga no pasa nada, los explosivos solo es una vez al día, no pasa nada porque se agrieten las casas, hay un estudio, hay un modelo matemático… Una vez que está abierta una mina el pueblo lo condenáis a la muerte, porque una mina de uranio de 40 hectáreas no es compatible con una vida normal en un pueblo de Castilla y León».
Respecto a la importancia del desarrollo del sector minero en la región, Jorge Rodríguez corrobora su necesidad, algo «imprescindible», tal y como destaca la empresa minera, pero acto seguido aclarar que lo que le parece una «aberración» es abrir la mina al lado de Villavieja «y de ningún otro pueblo», ya que no es «imprescindible», volviendo a recordar que el proyecto planteado está «al lado de un casco urbano, de un municipio con 800 habitantes».
Por lo tanto, el regidor advierte: «Plantaremos toda la cara posible, en vía administrativa, en vía judicial y en la calle, que no le quepa a nadie la más mínima duda».
«Me parece una auténtica locura que un solo diputado, ya sea del PP, del Partido Socialista, de Ganemos o de Ciudadanos vote en contra de la moción del PSOE. ¿Estamos diciendo de verdad que en la provincia de Salamanca se puede autorizar una mina a 100 metros de un casco urbano? ¿Estaríamos en la misma situación si Berkeley plantea el mismo proyecto a 100 metros del casco urbano de Ciudad Rodrigo? ¿Estaríamos en la misma situación si lo plantea a 100 metros de Santa Marta de Tormes? ¿O a 100 metros de Barruecopardo? ¿O a 100 metros de Beleña? Es que claro con las viviendas, el patrimonio, el futuro, la salud de los de por allí con eso se juega muy bien. Estamos hablando de comprometerse realmente con la ciudadanía. La empresa puede buscar su futuro y el desarrollo de Castilla y León en sitios realmente adecuados. La autorización previa del Ministerio reconocería la localización idónea del emplazamiento de la mina. Es decir, si el Ministerio le aprueba esta solicitud, estaría reconociendo, si le da la autorización previa, estaría reconociendo que el emplazamiento es idóneo».
Finalmente, tras señalar que se fía «cero» de la empresa minera, y ofrecer su apoyo, porque está «realmente enfadado», a todos los que quieran luchar para que esta empresa no desarrolle en Salamanca «estos proyectos», alude directamente al presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, y a los vicepresidentes de la Administración provincial, Carlos García Sierra y Chabela de la Torre, y a los diputados Manuel Rufino y Jesús María Ortiz, para mostrarles, mediante unos montajes gráficos realizados sobre mapas, como quedarían este proyecto si en lugar de Villavieja se plantease en los cascos urbano de Ciudad Rodrigo, Beleña, Santa Marta de Tormes, La Fuente de San Esteban y Barruecopardo, respectivamente.