Con un nudo en el estomago, el Partido Judicial cuenta los segundos para el comienzo de la III edición de las Ferias y Fiestas de Vitigudino tras la victoria socialista de Germán Vicente, para dicha de la población y de todos los pueblos de la comarca.
El cambio ha sido radical. La comarca ha encontrado por fin el faro para salir de la oscuridad. En apenas dos años de legislatura, Vitigudino ya está muy lejos del borde del precipicio. ¿No es un milagro?
Pese a los hechos, relatados con objetividad y en amplitud por el alcalde en el Libro Oficial de las Ferias y Fiestas, hay quienes todavía siguen empeñados en tergiversar la realidad. Son los enemigos de Vitigudino, esos mismos que están poniendo palos en las ruedas, también los que se resisten a glosar los logros conseguidos. No los escuchéis. ¿Pero quiénes son ellos? ¿Pero cómo se atreven?
Insolentes. Pero cómo pueden ser otra cosa que mezquinos los que cuestionan con obstinación los hechos, los que no aceptan que hasta se haya llegado a cumplir dos veces la mayoría de las promesas de un programa electoral. Y aunque puedan existir algunas cosas —peccata minuta— que no hayan podido cumplirse, por causas ajenas a la organización, lo más importante aquí es que Germán Vicente no tenía «ninguna necesidad» de presentarse a alcalde, ya que lo ha hecho, exclusivamente, porque quiere a su pueblo. No como otros.
Las críticas no pueden quedar impunes, hay que tomar medidas contra los disidentes, castigarles de alguna forma, vetarlos… y si protestan, que lo hagan lo más bajito posible, sin megáfonos…
El aplauso y el reconocimiento de la labor de Germán Vicente es imprescindible para que pueda seguir trabajando por y para Vitigudino. Aunque tenga mayoría absoluta, la oposición no puede seguir siendo tan destructiva. Las urbanizaciones «ilegales«, como ahora está calificando el primer edil a Peñas Llanas, en lugar de quejarse tanto, lo que tienen que hacer es legalizarse de una vez, y hacerlo dándole todo el mérito al alcalde. Porque todo lo bueno, tienen que ser obra de ÉL.
Con Germán Vicente, Vitigudino puede recuperar también el protagonismo perdido en la comarca. Cabeza de Horno, Mancomunidad… Si el alcalde de Vitigudino ha conseguido en apenas dos años lo que otros no han logrado en dos décadas, que sea Germán Vicente el que tome las riendas de la comarca.