El Ayuntamiento de Vitigudino permite documentos en inglés a la empresa de la mina de uranio

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El alcalde de Vitigudino, Germán Vicente

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Vitigudino ha permitido a Berkeley, la empresa minera australiana que está impulsando la mina de uranio en Retortillo y Villavieja de Yeltes, la presentación de documentos en inglés en la formalización del controvertido convenio de colaboración para plantar encinas en la cabeza de comarca, en el marco del Proyecto de Recuperación de Hábitats previsto en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de explotación Retortillo-Santidad que está impulsando Berkeley.

Con el objetivo de dar cumplimiento a los requisitos de la DIA, Berkeley ha llamado a las puertas de los restantes consistorios del partido judicial tras no haber recibido por el momento ninguna respuesta a la misma propuesta planteada a los de Retortillo y Villavieja. Nos ha parecido como un «regalo envenenado«, valoraba a Salamanca News uno de los regidores de los pueblos tras recibir la propuesta de Berkeley que, sin embargo, ha encontrado tierra fértil en Vitigudino, ya que los concejales socialistas han celebrado el acuerdo como una noticia muy importante para la localidad.

No obstante, el acuerdo de colaboración acaba de ser impugnado por el Grupo Municipal de Ciudadanos de Vitigudino, tras haber presentado el pasado martes los ediles Antolín Alonso y Patricia Rodríguez un recurso de reposición solicitando la anulación del decreto de alcaldía que aprobó el acuerdo de colaboración con Berkeley «por su disconformidad con el ordenamiento jurídico«.

Una vez registrado el recurso de reposición el contenido íntegro está siendo conocido por los medios, que también están recogiendo el dato de que el Consistorio aceptó documentos en inglés relacionados con la aprobación del convenio de colaboración sin ninguna verificación «oficial», otra prueba para Ciudadanos, del «negligente proceder del señor alcalde«.

Este medio ha tenido acceso a los documentos presentados por Ciudadanos que, en primer lugar, valoran la forma de proceder del «señor alcalde» como «exótica«, «al firmar de su puño y letra la parte del convenio que está en inglés». A continuación, la formación naranja explica que la señalada firma tuvo lugar «sin que conste acreditación de ser una traducción oficial de dicho texto foráneo, objeción ésta que no habrá de tenerse por puesta caso de que tanto el señor alcalde como la fedataria municipal sean los redactores del contrato, y ostenten soltura suficiente en dicho idioma anglosajón, tanto como para obligar al Ayuntamiento y asegurarse —lo que no consta— que dicha parte en inglés es fiel correspondiencia del texto en castellano«.

El alcalde, Germán Vicente, ha explicado en Las Arribes al Día que “en el equipo de Gobierno hay una concejala licenciada en Filología Inglesa y profesora de Inglés, Tania Bernal, que ha revisado el texto en inglés del documento para que no hubiera discordancia alguna en su traducción al castellano”.