La Mancomunidad ‘Arribes del Duero’, que aglutina a los pueblos de Villarino, Pereña de la Ribera, La Vídola y La Peña, «procederá de forma automática a la reducción de los días de recogida de residuos» en Villarino de los Aires si este ayuntamiento «no atiende a los pagos en los plazos establecidos» según el acuerdo documental presentado en el último pleno celebrado que además aprobó por unanimidad el presupuesto para 2018.
La medida acaba de ser divulgada en la jornada de hoy por parte de Margarita Ullán, teniente de alcalde en Pereña de la Ribera y la representante de la localidad en el Consejo de la entidad supramunicipal, aunque, según aclara, el envío de la información a los medios ha sido respaldada por los consistorios, «excepto Villarino».
El ultimátum vinculado al plan de pago de la deuda, que ha sido comunicado al alcalde de Villarino de los Aires, Julián Martín (Partido Popular), contempla la total reducción de la deuda, «fraccionada en 5 plazos que debe ingresar en la cuenta de la Mancomunidad en las fechas indicadas».
En caso contrario, le han advertido al regidor, reducirán los días de recogida de la basura. «El primer plazo vence el día 15 de enero».
La deuda de Villarino con la Mancomunidad, aclaran en el comunicado, tiene su origen a partir de 2014, legislatura con Sergio Barroso (PSOE) como regidor, que ahora es teniente de alcalde.
La Corporación municipal de Villarino de los Aires, núcleo de población con menos de 800 habitantes en la actualidad, está compuesta por siete ediles: tres de ‘Villarino y Cabeza’ —Javier Sendín, Miguel Ángel Sanz y Emilio José González— que fue la formación más votada en las elecciones municipales de 2015.
Sin embargo, el apoyo al PP de los dos ediles socialistas, Barroso y Daniel Serrano —tras dimitir entró Daniel Montes— permitió finalmente a Julián Martín coger el bastón de mando, aunque en los comicios solo obtuvo dos actas, acompañándole así en el equipo de Gobierno Matías Martín.
La importante deuda de Villarino con la Mancomunidad ‘Arribes’ fue un problema constante en la legislatura pasada, para la indignación de los pueblos de la entidad supramunicipal, que han puesto sobre la mesa numerosos ultimátums, de mayor o menor dureza sobre el papel, pero que en la práctica no han llegado a materializar los castigos anunciados.
Las llamadas de atención pueden haber evitado que el importe de la deuda se haya disparado hasta importes todavía más elevados, aunque el ‘crédito’ de los 100.000 euros que financia a Villarino parece consolidar su vigencia legislatura tras legislatura, en un baile que reduce la deuda en algunos compases para luego volver a incrementarse en el siguiente pentagrama.
Y precisamente de bailes siguen hablando también los de Villarino y Cabeza, que vienen quejándose de la paradoja de que no hay dinero pero unas cosas cuando el gasto municipal en las verbenas de las fiestas sigue siendo ahora con los populares igual, o casi igual, de excesivo que cuando tenían el bastón los socialistas, algo que consideran inadmisible, entre otras situaciones, cuando se da en concurso con la existencia de importantes deudas como la que mantiene el Ayuntamiento con la Mancomunidad ‘Arribes’.